Somos las azadas de la resistencia. Barroso está de pie, en lucha!

Os invitamos a la tercera edición de la Acampada en Defensa de Barroso.

Desde el verano pasado, la resistencia contra los planes de mineración se mantuvo activa: muchas luchas se llevaron y muchas alianzas se tejieron. Este verano, queremos volver a unir fuerzas y a compartir estratégias de resistencia contra los intereses económicos y políticos que pretenden destruir las montañas para la promesa de lucro fácil.  

Del día 10 al 15 de agosto de 2023, las puertas de la Quinta do Cruzeiro volverán a abrirse. Como las aguas que fluyen en los canales, este año queremos igualmente inundar las calles de los pueblos con nuestra alegría, energía y vivacidad. Serán cinco días de comparte con las sierras, las aguas, los montes y con la vida que queremos proteger.

En Barroso, hace cinco años que luchamos contra la maior mina de litio a cielo abierto de Europa. Este año, el gobierno aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del megaproyecto minero. Aunque esta decisión representa un paso burocrático importante para la empresa, ella sigue sin tener derecho de acceso a los terrenos ni la legitimidad social para avanzar con el. Nosotres, los y las guardianas del territorio, no aceptaremos que los de arriba vengan a dictar sus reglas injustas. Ahora es el momento de unirnos para dar fin a este ecocidio, que representa un ataque al modo de vida rural.

El gobierno aprobó el EIA, a pesar de reconocer los impactos negativos significativos para las comunidades, la biodiversidad de las sierras y la calidad de las aguas. Lo hizo, imponiendo una narrativa sobre la inevitabilidad de la extracción del litio. Esta narrativa — que pinta la mineración de verde y la presenta como la única solución para la descarbonización – es una narrativa falaciosa. En realidad, lo que la Unión Europea y los gobiernos quieren hacer — empezando con Barroso y siguiendo con muchos más territorios — es asegurar una descarbonización que no ponga en riesgo los intereses de la industria automóvil ni en causa el crecimiento económico infinito. La promesa de lucro para algunes, y de ciudades menos carbonizadas, esconde el sacrificio de territorios enteros y la continuación de la violencia asociada a una política de movilidad basada en el transporte individual.

En Barroso, ninguno nos obliga a decir que el gris es verde, que las minas son sustentables, o que las empresas de mineración son los ángeles del desarrollo. Ninguno nos obliga a entregar las sierras, los ríos, y la historia de cuales somos guardianas. Es aquí, donde quieren destruir el mundo verde de Barroso para salvar el mundo del crecimiento infinito, que queremos confrontar y deconstruir la idea de que la transición energética tiene que pasar por el extractivismo desenfrenado, por la transformación de las redes de vida en recursos a agotar, por la desposesión de los territorios rurales y para la ganancia incessante de beneficios.

Aquellos que quieren que el proyecto avance tratan de convencernos que esta decisión del gobierno de aprobar el Estudio de Impacto ambiental marca el fin de una lucha. Pero sabemos que la guerra empieza ahora.

Barroso no se callará frente a la violencia extractivista y su comunidad no aceptará la subasta de sus territorios a las mineras. Barroso es — y será —  la línea de frente donde daremos fin a la destrucción de la vida en nombre de la sed de lucro.

Esta lucha local es un eco de la resistencia global. Si, en frente de los “objetivos estratégicos europeos”, conseguimos parar aquella que seria la maior mina de lítio de Europa, abriremos precedentes de lucha decisivos para el futuro. Sabemos esto, de la misma forma que las multinacionales y los gobiernos lo saben. Es por eso que esta lucha es tan central. Y es por eso que luchamos.

En la Acampada, tendremos no sólo actividades para informar y sensibilizar, sino también para fortalecer nuestras redes de resistencia. Queremos mucho contaros de nuestra historia, presentaros nuestra gente y mostraros el inmenso patrimonio histórico y natural que heredamos — y que queremos proteger luchando.

Escuchamos un grito de rabia en el territorio: es nuestro y es vuestro. Es hora de luchar, ahora. Y como lo canta nuestro apicultor, Juntate a la lucha, vamos a vencer. Esta es la hora, no hay tiempo que perder!

Sim à VIDA. Não às MINAS.